Un estudio revela que la mujer contamina menos y sus actividades tienen un menor impacto sobre el deterioro del medio ambiente y el clima
Según coinciden diversos estudios e investigaciones recientes, el hombre deja más huella de carbono sobre el planeta que la mujer. Esto se debe a que el comportamiento masculino conduce a mayores emisiones de gases de efecto invernadero, sobre todo por sus rutinas de transporte, porque hace más salidas fuera de casa (restaurantes, bebidas y tabaco) y come más carne (alimento asociado a un uso más intensivo de la energía).
Así lo revela la primera Cartografía del carbono elaborada por la start-up española The Planet App sobre el consumo de energía y emisiones de los productos y servicios. El estudio ofrece información sobre el impacto de los hábitos de consumo sobre las emisiones de C02 clasificada en cuatro categorías: hogar, transporte, alimentación y gastos de vida.
Así pues, un español medio tiene una huella de carbono de 5,5 toneladas de CO2 al año. Del total, el 42% proviene del transporte, el 34% de la alimentación, el 14% del estilo de vida y el 10% restante del hogar. Por edades, los jóvenes entre 15 y 24 años son los que menos huella de carbono dejan, mientras que las personas de entre 55 y 64 años se posicionan como los más contaminantes.
Las conclusiones mantienen también que las mujeres españolas emiten un 10% menos de CO2 que los hombres, por sus hábitos de vida y de consumo. La huella de carbono de ellas es de 5,3 toneladas, mientras que la de ellos crece hasta las 5,9 toneladas. Esta diferencia se debe sobre todo al factor movilidad, puesto que la mujer efectúa trayectos más cortos y utiliza de forma más frecuente el transporte público.
Por otro lado, la segunda causa mayor de contaminación es la alimentación derivada del mayor consumo de carne por parte del hombre. Este alimento es un indicador importante del impacto ambiental ya que el 18% de las emisiones de C02 proviene de la ganadería. Las mujeres, sin embargo, comen más legumbres, frutas y verduras en general. Y es que la huella es menor cuanta menos carne se consume, por lo que un vegano emite 3,5 toneladas, mientras que un carnívoro llega a las 7,2 toneladas.
A nivel general, los resultados de este estudio pueden ser de gran utilidad para el diseño de programas de movilidad más eficientes y para que las empresas promuevan herramientas para conseguir sus objetivos de reducción de las emisiones de carbono.
