El informe Education at a Glance revela que el 17,2 % de los jóvenes españoles de entre 18 y 24 no están involucrados en educación, empleo o formación.
Según el reciente informe Education at a Glance de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), en nuestro país, el gasto anual por estudiante a tiempo completo en todos los niveles educativos asciende a 10.348 €, mientras que el promedio de los países de la organización internacional mencionada es de 11.766 €. A su vez, el estudio señala que en 2020, los países de la OCDE destinaron en promedio un 5,1 % de su PIB a instituciones dedicadas a la formación y educación, cifra similar al 5 % del PIB correspondiente a España.
En los niveles de educación obligatoria -Primaria y Secundaria-, en la OCDE, el tiempo medio de enseñanza es de 7.634 horas, frente a las 7.925 que suma nuestro país.
En este contexto, el informe subraya que a raíz de la pandemia, la cual planteó desafíos sin precedentes para los sistemas educativos a nivel global, el gasto por estudiante a tiempo completo en instituciones educativas -entre las que se incluyen investigación y desarrolló-, acumuló una subida del 0,4 % de 2019 a 2020. Mientras que en España este aumentó fue ligeramente superior (0,8 %).
ESPAÑA DEBE MEJORAR LAS CIFRAS
Del mismo modo, el informe revela que el 17,2 % de los jóvenes españoles de entre 18 y 24 no están involucrados en educación, empleo o formación, situándose 2,5 puntos por encima del promedio de los países de la OCDE, cuya media se encuentra en 14,7 %. Por otro lado, el 27 % de los jóvenes españoles con edades comprendidas entre 25 y 34 años tiene una formación máxima de estudios en Educación Secundaria Obligatoria, frente al 14 % de la media de la UE.
A su vez, cabe destacar que los trabajadores de 25 a 34 años españoles que poseen un título de Bachillerato -o equivalente- ganan un 80 % más en comparación con aquellos que no han finalizado dichos estudios. Otro dato revelador que se desprende de Education at a Glance es que en todos los países los graduados de Bachillerato tienen más posibilidades de estar inscritos en educación formal un año después de su graduación que los graduados de ciclos de Formación Profesional.