A pesar de los desafíos, el emprendimiento femenino sigue siendo una fuerza poderosa para el desarrollo económico global, destacando la necesidad de políticas y apoyos específicos para fomentar el éxito a largo plazo de las empresarias.
Las mujeres en países de bajos ingresos muestran una notable iniciativa para emprender, pero se enfrentan a dificultades significativas para mantener sus negocios a largo plazo. El Informe sobre el Emprendimiento de las Mujeres 2022/23 de Global Entrepreneurship Monitor (GEM) subraya que, a pesar del interés inicial creciente, persisten barreras que limitan su contribución económica y el crecimiento sostenido de sus empresas. Este estudio exhaustivo, realizado entre 175.000 personas en 49 países, destaca los desafíos y las oportunidades clave para crear un entorno más propicio para las empresarias a nivel global.
AMBICIÓN EMPRESARIAL Y BARRERAS REGIONALES
En países menos desarrollados como América Latina, el Caribe, Medio Oriente y África, el 28.2% de las mujeres muestran interés en emprender, contrastando con solo el 11% en países de altos ingresos. No obstante, muchas emprendedoras enfrentan barreras significativas en sus entornos locales, lo que limita el crecimiento de sus negocios.
DESAFÍOS DE GÉNERO Y ESTEREOTIPOS
Las mujeres continúan desafiando estereotipos en sectores como mayorista/minorista (48.8%), educación y salud (17.6%), demostrando capacidades de liderazgo y superando obstáculos como normas sociales y acceso limitado a financiamiento.
EMPRENDIMIENTO JUVENIL Y APOYO FINANCIERO
El 54% de las empresarias jóvenes se concentran en América del Norte, Medio Oriente y África, beneficiándose de programas de apoyo financiero que fomentan el crecimiento desde una edad temprana.
RETENCIÓN EMPRESARIAL
Aunque muchas mujeres inician negocios por necesidad de empleo, enfrentan tasas de abandono más altas que los hombres debido a barreras familiares y económicas. Intervenciones personalizadas podrían mejorar la sostenibilidad de sus negocios.
INDEPENDENCIA LABORAL
El emprendimiento ofrece a las mujeres la oportunidad de autonomía y subsistencia financiera, especialmente en regiones como América Latina y el Caribe, donde el 82% inicia negocios por falta de empleo.
A pesar de los retos persistentes, el emprendimiento femenino sigue siendo una fuerza poderosa para el desarrollo económico global, destacando la necesidad de políticas y apoyos específicos para fomentar el éxito a largo plazo de las empresarias.
