En la búsqueda de empleo, surgen dos desafíos, según señala el INE: la carencia de experiencia y la escasa formación.
En la búsqueda de empleo, surgen dos desafíos, según señala el INE: la carencia de experiencia y la escasa formación. Aunque el año pasado la tasa de abandono temprano de la educación en España disminuyó al 13,9 %, alejándose considerablemente del 31,7 % registrado en 2008, aún supera la media de la UE (9,6 %), según el informe “Jóvenes y mercado de trabajo” del Ministerio de Trabajo y Economía Social.
La falta de formación tiene implicaciones, ya que los jóvenes con niveles educativos más bajos exhiben tasas de empleo más reducidas. Para aquellos de 16 a 24 años, se sitúa en el 17,3 %, en contraste con el 25 % en el nivel medio de formación. En el caso de los jóvenes hasta los 29 años, las tasas son del 27,8 % y el 34,5 %, respectivamente. En cambio, para los jóvenes con niveles educativos elevados, las tasas de empleo se mantienen significativamente más altas: el 57,8 % para aquellos hasta los 24 años y el 73,4% hasta los 29 años, según el informe del Ministerio de Trabajo.