La brecha de género en este ámbito plantea cuestiones de igualdad y representa la pérdida de la mitad de la población en la creación y desarrollo de empresas innovadoras.
La participación de mujeres en el ámbito de las startups españolas sigue siendo motivo de intenso debate, y los datos presentados por el estudio ‘Mapa del Emprendimiento’ de South Summit en colaboración con la IE University, y recogido por Autónomos y Emprendedores, subrayan la necesidad de prestar atención a este tema.
El análisis de casi 3.000 startups revela una marcada desigualdad de género en este sector emergente, donde el 80 % de las personas involucradas son hombres, evidenciando un claro predominio masculino en el entorno empresarial de las startups.
LOS PERFILES DE LAS PERSONAS QUE TRABAJAN EN STARTUPS
Un aspecto destacado es la juventud de quienes participan en startups, con una edad promedio de alrededor de 32 años. Esto sugiere un entorno caracterizado por la innovación, la creatividad y la disposición para asumir riesgos, donde la juventud desempeña un papel fundamental.
Asimismo, el 98 % de los individuos involucrados en la creación de startups cuentan con títulos universitarios, destacando la alta formación académica de esta comunidad emprendedora. Además, el 79 % posee másteres, resaltando la importancia de la educación continua en un entorno empresarial altamente competitivo. No obstante, la brecha de género en este ámbito plantea cuestiones de igualdad y representa la pérdida de la mitad de la población en la creación y desarrollo de empresas innovadoras. En los últimos 10 años, solo el 20 % de los emprendedores españoles en startups son mujeres.
Los datos también revelan que aproximadamente el 45 % de las emprendedoras proviene de una experiencia laboral en otras empresas, un porcentaje similar al de los hombres. Sin embargo, solo el 7 % de las mujeres obtiene financiación del sector privado para sus startups, menos de la mitad en comparación con los hombres. En contraste, el 10 % de las emprendedoras obtiene financiación de fondos públicos, un 5 % más que los hombres en este aspecto.
El estudio destaca la presencia de mujeres en el cargo de CEO en equipos de emprendimiento mixtos. La proporción de género de CEOs se mantiene en 80/20, pero en startups fundadas exclusivamente por hombres, el 100 % de los CEOs son masculinos. Mientras tanto, en startups fundadas únicamente por mujeres, el 28 % de los CEOs son hombres.
Desde la perspectiva del estudio, se plantea que esta diferencia de género se relaciona con las decisiones de muchas mujeres que, al llegar a la treintena, optan por convertirse en madres. En numerosos casos, su enfoque se centra en consolidar sus carreras profesionales, tratando de conciliarlas con las responsabilidades de crianza. Esto limita la capacidad de las mujeres para asumir riesgos, influyendo en su participación en ciertos sectores del emprendimiento.
El predominio masculino en el ámbito del emprendimiento se atribuye también a otros factores, como el hecho de que el 61 % de los hombres que se aventuran en el emprendimiento son “emprendedores en serie”, aquellos que han tenido una o más experiencias exitosas previas en el mundo empresarial, lo que los hace más propensos a lanzarse a nuevas aventuras emprendedoras.
